sábado, 31 de enero de 2009

Frescor.

Inspiración brotando de mi apolillado asiento. Hoy las nubes han querido bajar a darme los buenos días. Mojadas, alegres, tiernas, azules, rosas, naranjas... Todas tan preciosas como los instantes que pueblan mi existencia.
Me siento bien por poder sentir. Mis sentimientos se sienten bien por ser sentidos. Vivo cada estado como una transición que me ayuda a descubrir nuevas sensaciones, sensaciones que yo devoro con avidez.
Es divertido sentarse entre nubes, ojalá todas las mañanas tuvieran tiempo de bajar. Sé que desde allí arriba me echan de menos. Bajan, se nutren de mi ánimo y me lo agradecen como chiquillas incultas que aprenden de mi alma a escribir.
Los días impares son la alegría de estar viva y los pares la alegría de vivir más aún.
Hoy soy feliz, en mi silla se está fresco, todo a mi alrededor es fresco. Mi cuerpo ama la novedad y la reinvención de lo clásico. Definitivamente soy feliz.
Gracias por inspirarme, aunque sea un poquito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario