sábado, 31 de enero de 2009

Magia.

Es curioso que cada tropiezo te fortalezca en vez de romperte. La mentalidad a mantener en esta vida tan complicada, en mi opinión, es aprovechar cada momento.
Salgo a gritar. Grito. Termino de gritar. Descargo la mayor parte de la tensión que se acumulaba en mis cervicales.
Mi silla hoy me mira extrañada, se me ha ocurrido rodar pradera abajo gritando de nuevo. Ella también parece divertida, creo que le gustaría poder rodar conmigo, lo que no sabe es que siempre está conmigo. Cada flor que se engancha en mi pelo al bajar me susurra un poema de Salinas en voz baja. Sus intensos perfumes consiguen arrancarme una sonrisa de las de Elvira Lindo; con todos los dientes. En caída libre medito, no logro desconectar, pero no me disgusta. ¿Por qué será que hoy en día lo plastificamos todo? Todo va enfundado, incluso el corazón lleva mil capas que lo cubren como una costra gorda e infranqueable que cuesta una barbaridad destrozar. A veces me gustaría susurrar en todos los oídos al mismo tiempo el poema de Salinas que suena desde los pétalos de las flores de mi pelo: "No me fío de la rosa de papel, tantas veces que la hice yo con mis manos. Ni me fío de la otra rosa verdadera, hija del sol y de sazón, la prometida del viento. De ti que nunca te hice, de ti que nunca te hicieron, de ti me fío, redondo seguro azar".
Creo que seguiré cayendo por lo menos hoy. No me importa, de hecho, me encanta. Me siento refrescantemente libre. Mi silla me mira con envidia... ¡Qué complicado es cargar a veces con el alma cuando esta alberga recuerdos dolorosos! Ahora rueda mi última lágrima. Esta sensación es mágica; todo en este mundo es magia.

Grito y rompo las barreras del sonido.

1 comentario:

  1. Como decía cierto artista del panorama hip-hop nacional: Si me canso de subir, me dejo caer.


    No puedo dejar de entrar aquí para ver si has escrito algo nuevo cada diez minutos, lo que hace el tener que estudiar...

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